Los créditos UVA son préstamos en pesos cuyo capital se ajusta según la inflación. Esto permite arrancar con cuotas más bajas que un crédito tradicional, pero también implica que el monto a pagar puede crecer fuerte si los precios suben.
Contenido del artículo
¿Qué es la UVA y cómo se usa en los créditos?
La UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) es una unidad que se actualiza todos los días según la inflación medida por el índice CER. No es una moneda nueva, sino un número que va subiendo con los precios.
En un crédito UVA, el préstamo se expresa en cantidad de UVA. Por ejemplo, en lugar de deber “$ 10.000.000”, podés deber “20.000 UVA”.
El valor en pesos de esas UVA cambia todos los días. Si la inflación es alta, la UVA sube rápido y el capital medido en pesos también. Si la inflación se modera, la UVA sube más despacio.
Si querés ver cómo evoluciona la unidad, podés consultar la serie diaria de la UVA o usar la calculadora de ajuste por UVA / CER.
Cómo se ajustan capital y cuotas en un crédito UVA
El esquema típico de un crédito UVA combina dos cosas:
- Capital en UVA, que se va ajustando según la inflación.
- Tasa de interés adicional sobre ese capital (por ejemplo: “UVA + 5 % anual”).
El banco calcula una cuota fija en UVA usando el sistema francés (como un préstamo tradicional). Pero como la UVA se encarece con el tiempo, la cuota en pesos no es fija, sino que sube a medida que sube el valor de la unidad.
De forma simplificada, el proceso es:
- Se determina el capital en UVA al inicio (pesos / valor UVA de ese día).
- Se calcula la cuota en UVA según la tasa y el plazo.
- Todos los meses, la cuota en pesos es: cuota UVA × valor UVA del momento.
Si la UVA sube fuerte, las cuotas en pesos también. Si la inflación se frena, el aumento de las cuotas sería más moderado.
Para tener una idea aproximada de este comportamiento, podés jugar con la simuladora de préstamo UVA, que estima cómo podrían evolucionar las cuotas con una inflación mensual esperada.
Ventajas y desventajas de los créditos UVA
A diferencia de un crédito tradicional a tasa fija, los préstamos UVA tienen una lógica mixta (tasa + inflación). Eso trae ventajas y desventajas claras.
Principales ventajas
- Cuotas iniciales más bajas: al arrancar con capital expresado en UVA y una tasa más baja que la de un crédito a tasa fija, la cuota del comienzo suele ser más accesible.
- Mejor relación monto/cuota al inicio: permite calificar por montos mayores con el mismo ingreso declarado.
- Protección del capital para el banco: al ajustarse por inflación, el crédito mantiene su valor real, lo que facilita que las entidades ofrezcan plazos largos (por ejemplo, hipotecarios).
Principales desventajas
- Cuotas crecientes en pesos: si la inflación es alta, el valor de la UVA sube rápido y las cuotas pueden aumentar fuerte.
- Incertidumbre: es difícil saber de antemano cuánto vas a pagar dentro de 3, 5 o 10 años; depende de la inflación futura.
- Riesgo de descalce con tus ingresos: si tus ingresos no suben al mismo ritmo que la inflación, el crédito se vuelve cada vez más pesado.
Principales riesgos a tener en cuenta
Más allá de la teoría, hay algunos riesgos concretos que se vieron en la práctica con los créditos UVA:
- Shock inflacionario: períodos de inflación mucho más alta de lo esperado pueden disparar el valor de la UVA y hacer que las cuotas suban más rápido que los salarios.
- Duración larga: muchos créditos UVA son hipotecarios, con plazos de 15, 20 o 30 años. En plazos tan largos es muy difícil proyectar el comportamiento de la inflación.
- Dependencia de políticas públicas: en algunos momentos se aplicaron programas de alivio o congelamiento parcial. Son decisiones políticas que pueden cambiar con el tiempo y no están garantizadas.
Por eso, antes de tomar un crédito UVA conviene hacer simulaciones con distintos escenarios de inflación (optimista, neutral y pesimista) para ver cómo se moverían tus cuotas.
¿Cuándo podría tener sentido un crédito UVA?
No existe una respuesta única, pero en general un crédito UVA podría tener más sentido cuando:
- La tasa fija clásica es tan alta que la cuota inicial se vuelve imposible y el UVA permite arrancar en un nivel más manejable.
- Tenés perspectivas de ingreso que se ajustan en línea con la inflación (por ejemplo, ciertos convenios salariales).
- Entendés los riesgos y estás dispuesto a soportar cuotas crecientes en escenarios de inflación alta.
Aun así, es importante no mirar solo la cuota del primer año. Un buen ejercicio es comparar un crédito UVA con un crédito tradicional usando simulaciones realistas de inflación y tasas.
Las herramientas de Calcular.com.ar pueden ayudarte a ver números concretos y no quedarte solo con lo que diga el folleto del banco.